Tu amistad es una linda bendición de Dios, eres esa mano amiga que puso en mi camino, la que me levanta cuando siento que me voy a rendir, estas ahí para escucharme, aunque te repita mil veces lo mismo, siempre me prestas atención y me das tu más sincera opinión, creo que eres un ángel que Dios puso en mi camino y diariamente le agradezco tanto, por haberme hecho tan inmenso favor.