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Te sonreí, como si nunca hubiera llorado por ti, como si no me hubieras roto el corazón ni hubiera sufrido por tu amor, cuando te vi recordé lo débil que fui y todo cuanto te di, esa lucha inútil que libré en soledad por ti, eso fue lo que me hizo sonreír porque ahora soy consciente de que no valías ni una sola lagrima y que ahora tengo la vida que merezco.