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Si nuestro destino no era estar juntos, te doy gracias por regalarme una parte de tu historia y gracias por todos esos momentos que compartimos. Dejaste huellas que atesoro y me enseñaste cosas que no sabía sobre mí, abriste mis ojos a nuevas maneras de ver el mundo y aunque nuestros caminos se separaron, te aseguro que te llevaré siempre conmigo al igual que todo lo que aprendí a tu lado. Fuiste muy importante y no hay espacio más que para la gratitud, por cada instante compartido, por el amor que fue y por el hecho de haber coincidido en este vasto universo.