192
Quien no sea para ti, no lo será nunca. Nunca mendigues amor a quien no le nace dártelo. El amor debe fluir libre y sin condiciones, nada de exigencias; el amor real no se suplica surge de manera natural y mutua. Mereces que te valoren naturalmente, suelta lo que te daña y a quienes no están dispuestos a amarte como eres. El amor autentico y reciproco nunca necesitará ser mendigado.