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Que nunca te falte esa bendición que llega cada mañana y te arropa con el amor de Dios. Y que cada uno de los seres que tanto amas y proteges también sean cubiertos con el amor infinito de Dios. Cuidándote y guiándote, llevándote por el sendero que te conduce hacia un buen futuro, allí donde serás más feliz.