114
No vas a sanar, si sigues fingiendo que no te duele. Admite tu dolor y trátalo, ya deja de ignorarlo y obsérvalo con detalle para que le des el tratamiento que requiere, porque de tanto callar y disimular comenzará a pesar el doble. Permítete vivir tu sufrimiento para que puedas superarlo, si lo aceptas podrás arrancarlo de raíz y así sanar completamente.