14
No te preocupes más, los días malos también tienen algo que enseñar. Aprende cada lección y continúa avanzando. A veces, lo que parece un retroceso es sólo una pausa para que observes dentro de ti, para que fortalezcas tus puntos débiles y sueltes lo que ya no te sirve. No todos los días son buenos, pero incluso en ellos hay una verdad que transforma. Los tropiezos también dejan enseñanzas, así que respira, entiende que no todo se puede controlar y confía en que paso a paso estás mejorando.