No te fijes en lo que has perdido sino en lo que estás por ganar. Perderás mucho tiempo si te quedas lamentándote por lo que se fue, por lo que no pudo ser, por lo que se perdió para siempre, mejor concentra tu atención en lo que viene; en lo que te generará ese esfuerzo que estás invirtiendo cada día. Concentra tu energía en el presente y en el éxito que estás por alcanzar.