18
No te conformes con migajas de afecto para sobrevivir en un lugar donde ya no floreces. No mereces que te amen a medias, ni estás para quedarte donde sólo te valoran cuando les conviene; tu corazón está hecho para recibir amor y no sobras emocionales. Si un lugar, una persona o una situación te minimiza o desgasta, vete porque no es sano para ti. No tengas miedo de soltar lo que te hiere, muchas veces renunciar a lo que ya no nutre, será el primer paso para volver a florecer con más fuerza.