No te averguences de aquello que te hizo fuerte. Aunque no fue algo que escogiste te condujo a ser quien ahora eres, gracias a esa situación creciste interiormente y te diste cuenta de lo que realmente eres capaz de hacer, tomaste las riendas de tu vida y la encausaste hacia lo que realmente querías; nunca sientas verguenza de nada porque cada situación que vivas hará de ti un ser más capaz.