No necesitas suerte, lo que realmente necesitas es atreverte. Nada de lo que deseas llegará por si solo hasta tus manos, las cosas que valen la pena se consiguen atravesando los caminos más complicados, aprovechando de manera eficiente las oportunidades que a lo largo de la vida se presenten; cuentas con grandes capacidades, lo que menos necesitas es algo suerte.