28
No me dejes quererte ni me acostumbres a ti, si sólo estás de paso. No llenes mis días de dulces promesas si mañana sólo serán recuerdos vacíos; sé que es imposible adivinar el futuro, pero también sé cuando saber donde deseamos invertir nuestro tiempo y cariño. Así que prefiero la sinceridad antes que ilusiones momentáneas, porque no quiero que mi corazón deba despedirse habiendo aprendido a latir por ti.