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No harás mucho si sólo trabajas los días en que estás bien. El camino hacia el éxito implica perseverancia y dedicación, incluso cuando enfrentas desafíos o tienes días complicados. Aprovéchalos para crecer y aprender, esos instantes difíciles son los que te permiten mejorar tus habilidades. El progreso surge de la voluntad de trabajar incansablemente, independientemente de las circunstancias y depende de ti construir un camino sólido hacia el éxito duradero.