No fuerces ninguna puerta, mejor tócala con fe y si ésta es de Dios, sola se abrirá, en el momento justo lo hará, lo que te conviene tarde o temprano será para ti, él conoce los verdaderos deseos de tu corazón y sabe lo que en verdad necesitas dentro y fuera de tu vida, por eso no permitirá que luches en vano ante algo que te hará algún daño, sé paciente.