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Nadie se rinde cuando algo realmente le importa, no hay poder humano que detenga la marcha de un corazón desbocado por su gran anhelo, si llegara a caer, se levanta y vuelve a empezar porque su decisión es tal que no se rendirá. No hay excusa que valga, cuando se está seguro de lo que se quiere, se da todo y más por hacer real lo que tanto se sueña.