556
No sabemos, nadie sabe lo que pasará mañana, pero si tenemos la certeza de que Dios nos bendecirá hoy, mañana y siempre, Él no te desampara ni de noche ni de día, así que no dudes un solo segundo de que su presencia permanecerá contigo hasta en esta misma noche protegiendo tu alma y tu descanso de cualquier mal y peligro, por eso duerme con tranquilidad.