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Debes saber que reconozco la extraordinaria madre que eres para mi y sin duda valoro tus enseñanzas, a tal punto que -gracias a ellas- pude soltar mis miedos y luchar por mis anhelos. Te pido que me perdones por no haber tomado el camino que trazaste para mi y por favor, acompáñame a caminar el que yo construí y me hace feliz. No me pienses como un ser insensible al no hacer lo que tu quieres; realmente te amo y me duele estar lejos de ti y no hallar una situación donde tu comprensión sea tan grande como el amor que me tienes.
