35
La más linda de las rarezas se llama amor. Llega sin avisar y permanece sin condiciones, no tiene reglas, no busca lógicas y aún así le da sentido a todo. El amor convierte el silencio en compañía y a lo cotidiano en algo extraordinario. Aunque nos vuelva vulnerables, también puede fortalecernos; nos mueve, nos desordena y llena de vida. En este mundo que no se detiene el amor nos permite hacer una pausa para apreciarlo con el corazón hasta en su más mínima expresión.