116
En mi corazón venciste, ganaste la batalla ¡me haces muchísima falta! Fui testigo de tu constante esfuerzo e inmensas ganas de vivir, dando todo por una pelea que no buscaste, pero tuviste que librar, disfrutaste al máximo cada segundo y aún más tus últimos días, era increíble y admirable verte con tanta energía. No perdiste, cada día de tu vida fue una inmensa victoria y aquí te sigo amando y recordando nuestros buenos momentos tal y como me lo pediste.