18
En los momentos más difíciles, tu recuerdo me da la fuerza que me motiva. Cuando todo parece pesarme más de la cuenta y mis fuerzas se debilitan, pensar en ti me devuelve el aliento; tu voz, tus palabras, aunque ya no estén presentes, continúan siendo mi refugio en medio de tanto caos. Siento como si tu energía me abrazara desde la distancia y me recordará que ya he superado mucho, entonces suelto la tristeza y hago lo posible por volver a levantarme.