166
¡Buenos días! Hoy y siempre Dios te bendice, te sostiene y te guía. En los días buenos y malos Él siempre está junto a ti, se entristece con tus tristezas y hace todo lo posible para verte sonreír, por eso te ilumina siempre haciéndote recordar quién eres y hacia dónde vas, te da ese impulso que necesitas cuando sientes que no puedes más, allí esta y tú lo sabes.