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Desde la primera luz de la mañana que ilumine el lugar donde te hallas, hasta la primera estrella de la noche que se debe ver prendida del cielo ¡Dios te bendiga! Siempre de su mano, confiando en que él te cuidará no importa la hora y el lugar, recibe la mejor guía que esta vida pueda dar, Dios te proteja a la ida y a la vuelta, recibe de mi parte un abrazo inmenso.