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Debes estar dispuesto a ser un principiante cada una de tus mañanas. Porque cada nuevo día trae la oportunidad de aprender, crecer y descubrir algo nuevo sobre ti y sobre el mundo que te rodea. No des por sentado que sabes todo, reconoce que hay terrenos inexplorados en todos los campos; sé humilde y paciente, manteniéndote siempre en disposición de aprender, sin temer al fracaso. Haz de cada día una aventura y aprovecha todas las oportunidades de seguir evolucionando.