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Cuando veo las estrellas, no puedo evitar imaginar tu sonrisa en cada una de ellas. Es imposible que no te vea en semejante belleza, contemplar la infinidad en cada lucecita prendida del inmenso y profundo cielo, me trae el recuerdo de tu calidez y alegría. No hay momento de mi vida en el que no te lleve en el pensamiento y en mi corazón.