104
Cuando estás conmigo, el café me sabe mejor. No hay duda que disfruto más los sorbos y el calor de una buena taza de café cuando lo bebo mientras puedo mirarte, contemplar cada gesto tuyo mientras me cuentas tus cosas, poder recibir esa energía que irradias, ver mi reflejo en esos ojos tuyos que me llenan de calma. Todavía no imaginas el placer que me provoca cada minuto que comparto contigo.