127
Amanece. Quizá no en el mundo que deseamos, quizá con los sueños rotos, sin la vida que cada uno merece, pero amanece. Aunque el nuevo día no borre cicatrices del pasado ni resuelva nuestras preocupaciones, nos invita a abrazar la posibilidad de un nuevo comienzo, una nueva oportunidad de transformarnos y de construir sobre las experiencias pasadas para edificar un presente y futuro mejor.