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Abraza tu proceso y entiende que todo lleva su tiempo. No tengas prisa, no te compares mucho menos te castigues por no estar ahora mismo donde crees “deberías” estar. Cada paso es parte del camino y muchas veces avanzar significa simplemente resistir, otras significan soltar o simplemente detenerse a respirar. Lo importantes es que seas paciente y sigas siendo fiel a tus pensamientos y emociones, recordando que las flores no aparecen de la noche a la mañana. Cada proceso es único y cada día te traerá una lección, cada intento te acerca ala versión en la que te quieres convertir.