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Una mente tranquila puede enfrentar cualquier tormenta. En los momentos difíciles, tendrá la posibilidad de mantener la compostura y de tomar decisiones más acertadas, podrá ver desde una perspectiva más clara y objetiva, evitando así actuar impulsivamente evitando agravar la situación. Procura mantener tu mente relajada y una actitud positiva, las tormentas no son para siempre y aunque no puedas controlarlas, podrás utilizar tus capacidades para superar las que en el futuro pudieran presentarse.