Hermosa y brillante cruzará el cielo de tu vida, una madre es una estrella fugaz que brilla con la intensidad de su alma dejando todo su fulgor dentro de tu corazón, ámala porque cuando esa luz se apague jamás la volverás a tener tan cálida y sonriente entre tus brazos, valórala más que a una piedra preciosa, ten toda la paciencia del mundo con ella, eres tú quien la protege y de ti es que ahora está aprendiendo.