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Un lucero me dijo que aún sueñas conmigo. Me contó que en tus pensamientos revives nuestras miradas, sonrisas y cada instante que juntos compartimos. Tal vez no lo admites, pero creo que en tu corazón sigue vivo ese sentimiento que alguna vez te unió a mí, lo presiento porque cada día me convenzo que lo que juntos vivimos, no se puede destruir.