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Todo lo que deseas se puede lograr, pero si no te esfuerzas nada pasará. Cada meta que te propones conquistar requiere esfuerzo, constancia y mucha dedicación, no sólo puedes dedicarte a imaginar las cosas y a esperar a que lleguen a tus manos; son tus acciones las que determinan el rumbo que tomarás. Si no pones en acción tus ideas, tus sueños se quedarán en simples pensamientos porque el poder de transformar tu vida, finalmente está en tus manos.