Somos la generación que prefirió quedarse sola que mal acompañada. Aprendimos desde el dolor y otras desde la conciencia, que una soledad elegida es mucho más valiosa que una compañía que no suma. Hemos sido testigos de relaciones vacías, amistades forzadas y vínculos que sólo se dan por costumbre, por miedo al abandono o simplemente por encajar. Entonces ahora hemos decidido romper con todo eso y no estamos dispuestos a fingir ni a sostener lo insostenible, ni a sacrificar nuestra paz. Elegimos la calma antes que el conflicto constante, porque entendimos que estar solos no es estar incompletos y no por egoísmo si no por amor propio. Hoy más que nunca valoramos los vínculos reales donde podemos ser, hacer y pensar sin miedo, sin juicios.

SOMOS LA GENERCIÓN QUE PREFIRIÓ QUEDARSE SOLA QUE MAL ACOMPAÑADA
25