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Reír nos hizo invencibles. No como los que siempre ganan, sino como aquellos que no se rinden. La risa es la que nos ha fortalecido e iluminado en los momentos más amargos, porque sabemos que a pesar de todo, lucharemos y venceremos, porque confiamos en nuestras capacidades para seguir adelante. Después de haber crecido y aprendido con cada situación difícil, seguimos riendo porque jamás nos rendiremos.
