30
Que no te importe quién te haya hecho daño, lo que importa es quién te haga sonreír. No te aferres al dolor, porque sólo prolongará tu sufrimiento y además te impedirá ver lo positivo que te rodea. No enfoques más tu energía en quien te lastimó, mejor abraza todo lo que despierte tu felicidad, aprecia a quienes te suman y enriquecen tu camino.