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Que nada ni nadie te arranque jamás la ilusión de amar, de vivir, de soñar. No permitas que las decepciones, los obstáculos o terceros apaguen la llama de tu corazón Y vive con tranquilidad, lucha por lo que mueva tu alma, enfréntate a los desafíos con esa gran fortaleza que posees, disfrutando de cada instante que te ofrezca la existencia. Sueña, aunque el mundo se ponga de cabeza; es tu vida, nada ni nadie puede influirte en como vivirla.