Con gran respeto escucho lo que me dicen, lo que opinan y lo que algunos muchas veces sin pedirlo me aconsejan. Pero finalmente después de oír las diferentes ideas que tienen todos sobre mi mundo, por coherencia hago lo que quiero, aunque vean la situación desde afuera nadie está en mi lugar así que primero atiendo lo que me dictan el corazón y mi razón.