34
Perdónate por dejarte en último lugar tantas veces. Por callar lo que sentías y ceder por encima de ti, por posponer tus sueños para no incomodar, por priorizar a todos y a todo olvidándote de tu bienestar. Ya no te juzgues por haber dado más de lo que recibiste y por haberte exigido tanto ni por ser amable con los errores ajenos. Es momento de que hagas las pases contigo y te ames, recordándote así que también mereces estar primero en tu propia vida, de hoy en adelante tu tranquilidad debe ser tu mayor prioridad.