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Para que todo fluya, suelta las cargar que no son tuyas. Sin darte cuenta estás llevando una maleta llena de culpas, responsabilidades y dolores que seguramente no te pertenecen. Todas esas cargas que de algún modo heredaste, esas expectativas que alguien puso sobre tus hombros que, en vez de ayudarte, te agotan y te desconectan de tu propia esencia quizás son el motivo de muchas situaciones que te impiden avanzar. Así que suelta lo que drena tu energía, aquello que retiene tus pasos, para que dejes espacio a tus decisiones, emociones y procesos propios de tu vida, porque tu bienestar también merece prioridad.