Nunca se pierde, siempre se aprende. En ningún momento debes sentir que una difícil situación te ha derrotado, mejor analiza las lecciones que a tu vida ha dejado, cada tropiezo hará de ti un ser más fuerte y un poco más sabio, no temas intentar y quizás equivocarte, porque aprenderás y las futuras decisiones las tomarás con más precisión y cautela.