No te preocupes. Tu lugar no es el nido donde naces, es el cielo donde vuelas. No sientas temor al tomar decisiones que quizás te alejen de algunas personas o lugares, pero no es posible que conquistes todas tus metas si te atas a costumbres o ideas que te han sido implantadas por tanto tiempo; vuela, muévete de ese sitio y echa raíces por todo el mundo.