229
No se trata de buscar el sentido de la vida, sino de encontrarlo en cada momento. No hay que angustiarse tratando de hallarle razones a nada, sino de disfrutar cada instante, sin preguntarse para qué estás aquí. Deléitate con las maravillas que te ofrezca el mundo y no te mortifiques tratando de resolver nada; permítete vivir y deja que el tiempo y, las distintas situaciones que vivas, sean quienes te respondan.