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“No me subestimes. Sé más de lo que digo, pienso más de lo que hablo, y me doy cuenta de mucho más de lo que crees”. Aunque parezca que no me involucro con nada de lo que sucede a mi alrededor, mi mente permanece activa analizando y observando. Mi silencio no es sinónimo de ignorancia, soy prudente y procuro responder desde la razón más no desde la emoción. Hay mucho más en mí de lo que percibes, por eso que no me subestimes, porque estoy en un estado constante de conocimiento y aprendizaje.
