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No me olvido de quien me ayudó, mientras los demás inventaban excusas. Cuando todo parecía desmoronarse a mi alrededor, hubo personas que estuvieron ahí, sin dudar ni esperar nada a cambio. Encontré excusas de quienes menos lo esperé y una mano extendida de quien nunca imaginé. No olvidaré a quienes se pusieron en mi lugar sin juzgar y me brindaron su apoyo incondicional, siempre les agradeceré y desearé que sean doblemente recompensados.