21
No importa si el otoño se lleva mis pétalos. Son mis raíces las que me sostienen en invierno, son mis valores, mis aprendizajes y la fuerza que he cultivado en mi interior. Aunque el viento desnude mis ramas, sé que podré renacer más fuerte cuando llegue su momento. Lo importante no es lo que pierdo en el camino, sino lo que permanece conmigo y me permite crecer.