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No confundas madurar con amargarte la vida, no dejes que muera esa chispa de niñez que llevas dentro, mantén viva la curiosidad, disfruta intensamente cada momento, date siempre la oportunidad de aprender algo nuevo. Después de que alcances una meta personal pon otra en tu horizonte, comparte tus conocimientos y sonríele a esta bonita vida, madurar no tiene nada que ver con alejarse de la diversión.