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Mientras todos duermen, tú y yo nos desvelamos por las ganas de vernos. Es en ese momento de soledad al final del día, donde nos encontramos entre textos y pensamientos, deseando al menos un instante juntos, pero al final cada minuto despiertos se convierte en una eternidad. Confiemos en que pronto volveremos a encontrarnos, solo debemos ser pacientes y seguir cultivando ese amor tan inmenso que nos une.
