116
Los hombres vulgares solo piensan en cómo pasar el tiempo. Un hombre inteligente procura aprovecharlo. Un hombre común se encapricha por vivir a través de sus impulsos y solo quiere que el tiempo vuele para no tener que pensar, pero un hombre sagaz, busca invertir bien sus acciones en cada minuto que la vida le regale, para su crecimiento interno y para su progreso.