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Levántate y resplandece, porque Dios te bendice y te acompaña. No importa cuáles hayan sido los desafíos de ayer, este presente es único y es un hermoso regalo lleno de bendiciones. Dios está contigo, guiando continuamente tu camino con amor, protegiéndote y llenándote de fortaleza frente a los momentos adversos. ¡Avanza con confianza y brilla en todo tu esplendor!