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La vida es jugársela aún sabiendo que tienes todas las de perder. Es apostar por tus sueños, aunque el camino esté lleno de obstáculos, es levantarse cada día con la convicción de intentarlo, aun cuando la incertidumbre permanece, es dar lo mejor sabiendo que el éxito no esta garantizado, pero la alegría de haberlo intentado vale más que cualquier resultado. Arriesgando el corazón en relaciones auténticas, aunque el dolor sea un probable desenlace. Es tomar decisiones valientes, seguir tu intuición y mantener la integridad, incluso cuando todo parece ir en tu contra. En la vida no tendremos una victoria segura, pero si el coraje de enfrentarla y disfrutarle intensamente, aunque el mundo muchas veces diga que no puedes.