La soledad me pesa, la compañía también. A veces me siento en un constante vaivén emocional, entre el deseo de estar encontrar paz interior y la necesidad de sentir que conecto con el mundo que me rodea. En ocasiones los momentos de soledad se vuelven un peso en mi corazón; por otro lado la compañía a veces me aturde y las interacciones sociales traen consigo expectativas y complejidades emocionales que a veces me resultan agotadoras y es entonces cuando deseo nuevamente mi soledad. Sé que debo encontrar un equilibrio y que ambas situaciones tienen un fin para mi crecimiento personal, pero es algo que no he podido controlar.
LA SOLEDAD ME PESA, LA COMPAÑÍA TAMBIÉN
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